EVANGELIO Y REFLEXIÓN DIARIA.
FRAY MANUEL DÍAZ BUIZA, ofm
Solemnidad de Cristo Rey: Reinar sirviendo
24 noviembre 2024
Lectura del santo evangelio según san Juan (18,33b-37)
En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús:
«¿Eres tú el rey de los judíos?»
Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu
cuenta o te lo han dicho otros de mí?»
Pilato replicó: «¿Acaso soy yo judío?
Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?» Jesús
le contestó: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi
guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino
no es de aquí.» Pilato le dijo: «Conque, ¿tú eres rey?»
Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy
rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de
la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»
Palabra del Señor
Celebramos hoy la fiesta de Jesucristo rey del universo.
Para saber realmente cómo reina Jesús tenemos que contemplarlo al final de
su vida: Pilato le dijo: con que ¿tú eres rey? Jesús le contestó: -tú lo
dices: Soy Rey. Y más tarde, sobre la cruz aparecerá un letrero: “Jesús
Nazareno, rey de los judíos”. ¿Un rey maniatado y crucificado?¿Qué manera de
reinar es ésta? Jesús mismo, en este evangelio, nos da la clave para aclarar
este asunto: “Mi reino no es de este mundo” por eso no se ajusta a nuestras
coordenadas y choca, tan e frente, con
nuestra mentalidad: supone un cambio profundo, un estilo nuevo de ser. Es como
si nos dijera Jesús: se equivocan los que quieren que mi Reino avance a golpe
de condenaciones. Se equivocan los que busca sentarse a mi derecha, cuando aquí
lo que importa es ser el último. Se equivocan cuantos pretenden que este Reino
sea suyo en exclusiva, olvidando que yo vine para que todos tengan vida. Se
equivocan quienes lo buscan por caminos de prestigio, o pretenden comprarlo con
el dinero de sus arcas. Se equivocan los que llegan a él cargados de
recomendaciones, pero vacíos de buenas obras. Se equivocan los que olvidan que,
en mi Reino, la última palabra de la justicia es el perdón, y el mayor título
de gloria es el servicio. Pero también Jesús dice: “Tú lo dice: soy Rey” Mi
Reino es diferente, si; pero es, al mismo tiempo, un Reino absoluto. Por eso,
se equivocan todos los que, diciendo que son de los míos, y andan hincando
también sus rodillas ante otros señores, como el oro o la espada. Se equivocan
también los que pretenden que yo reine solo un día cada semana, o quieren
impedirme que salga de los templos para meterme en las fábricas y en los
estadios, en las reuniones de los políticos y en los prostíbulos. Se equivocan
los que intentan, por cualquier medio, aguar el vino de mi Palabra para
quitarle fuerza, para acomodarla a su mediocridad....
Sí. Yo soy el Señor y no hay otro. Diferente, sí, pero, por eso mismo, el único
absoluto. Clavado en una cruz, pero, precisamente desde ella reinando sobre el
mundo.
¡Viva Cristo rey!
¡Feliz Domingo!
¡Paz y bien!
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