Texto

Bienvenido a este Blogger de espiritualidad Franciscana: Paz y Bien

sábado, 13 de julio de 2024

 Fiesta de María "Rosa Mística"

13 de julio



 

Oración Diaria del Sábado


 





 

IMAGEN QUE NOS HABLA




 

         EVANGELIO Y REFLEXIÓN DIARIA.

FRAY MANUEL DÍAZ BUIZA, ofm

“¡No tengáis miedo!”

13 Julio 2024


 Lectura del santo Evangelio según san Mateo (10,24-33)

 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Un discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de la casa lo han llamado Belzebú, ¡cuánto más a los criados! No les tengáis miedo, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse. Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído, pregonadlo desde la azotea. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo.» 

Palabra del Señor

 

Oremos en el día de hoy

 

 



 



Seguimos orando

 

 



 

El nuevo arzobispo inicia su servicio pastoral con una misa en la Catedral de Badajoz. 13 de julio de 2024, a las 11.00 h.

Rodríguez Carvallo presidirá una misa concelebrada con 75 sacerdotes y cinco obispos, entre los que estará el extremeño Vicente Martín, nuevo obispo auxiliar de Madrid

 


 

https://www.hoy.es/badajoz/arzobispo-jose-rodriguez-carballo-inicia-sabado-etapa-20240712195012-nt.html

 

 

 

Su nombre es Jesús...



 

Del Diario de Santa Faustina, 1293

 

Cuando he caído nuevamente en el mismo error a pesar del propósito sincero de evitarlo, aunque esta caída era una pequeña imperfección y más bien involuntaria, no obstante sentí en el alma un dolor tan vivo que interrumpí mi trabajo y (42) fui por un momento a la capilla, y caí a los pies de Jesús; con amor y con gran dolor pedí perdón al Señor, tanto más avergonzada que por la mañana, hablando con Él después de la Santa Comunión le prometí fidelidad. De repente escuché estas palabras: Si no hubiera sucedido esta pequeña imperfección no habrías venido a Mí. Has de saber que cada vez que vienes a Mí humillándote y pidiendo perdón, Yo derramo sobre tu alma una inmensidad de gracias y tu imperfección desaparece ante Mí y veo solamente tu amor y tu humildad. No pierdes nada, sino que ganas mucho…