Fallece Mons. Noël Treanor, nuncio apostólico ante la Unión Europea
Santa Clara de Asís, virgen,
fundadora de las Clarisas
11 agosto
Santa Clara, Maestro de Santa Clara, Asíss.
Clara, Maestro de Santa Clara, Asís
Pobre por elección, siguiendo los pasos de Francisco Domingo de Ramos 1211.
El silencio en la noche de la campiña en Asís se rompe con los pasos de Clara. Sabe que está a punto de contradecir a su amada y rica familia, pero Dios ha puesto en ella el deseo de la verdadera libertad: quiere ser pobre. Esa fuga a la seguridad que le daba su familia, es el epílogo de un recorrido iniciado siete años antes cuando es testigo de un hecho emocionante: un joven rico se desnuda, se quita sus vestidos y los devuelve al padre y abraza la Virgen Pobreza. Es Francisco. Cuando escapa de su casa, Francisco espera a Clara en la Porciúncula: le corta sus cabellos, le pone una túnica de lana cruda y le encuentro un lugar donde quedarse en el monasterio benedictino de San Pablo en Bastia Umbra. Su padre tratará de convencerla inútilmente para que regrese a casa.
Damas pobres” La luz especial de Clara conquista a otras mujeres, entre ellas, su madre y las hermanas: muy pronto serán unas cincuenta. Francisco las llama “damas pobres” o “reclusas pobres” y dispone para ellas el pequeño monasterio de San Damián, que recién había restaurado y donde el joven recibió la invitación “Ve y repara mi casa “. Entre el pobrecito y Clara hay una comunión plena, ella se define “su planta de semillero” y acompaña en misión a los frailes por el mundo con la oración continua junto con las hermanas.
Carta del Ministro general para la Solemnidad de Santa Clara 2024
https://ofm.org/es/carta-del-ministro-general-para-la-solemnidad-de-santa-clara-2024.html
EVANGELIO Y REFLEXIÓN DIARIA
Fray Miguel de Burgos Núñez, O.P.
Domingo, 11 de agosto de 2024
Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 41-51
En aquel tiempo, los judíos murmuraban de Jesús porque había dicho: «Yo soy el pan bajado del cielo», y decían: «¿No es este Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?» Jesús tomó la palabra y les dijo: «No critiquéis. Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré en el último día. Está escrito en los profetas: “Serán todos discípulos de Dios”. Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre, a no ser el que está junto a Dios: ese ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo: el que cree tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron: este es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo».
Palabra de Dios.